domingo, 5 de octubre de 2014

Pájaros y árboles.

Estaba pensando en si podría escribir una historia corta sobre una ciudad, poca cosa, unos detalles y un personaje. Quizá dos.  Pero me he desanimado. Me he dado cuenta de que esa ciudad imaginaria casi no tiene pájaros, y los árboles pierden las hojas aunque no sea otoño, dejan caer sus ramas y poco a poco mueren. Me he angustiado porque sé que esa es mi ciudad real. Ya casi no veo gorriones, y llevo pisando hojas muertas dos meses.
Con lo que me gusta a mí el otoño...pero el de verdad.
*No es percepción subjetiva, la disminucion en la población de gorriones comunes es significativa ante la irrupcion de otras especies con las que compite en el ámbito urbano. De la enfermedad de olmos y su tala y poda indiscriminada es que no quiero ni hablar.