martes, 26 de junio de 2012

Intrahistoria. Tía-abuela Lenteja ( II)


(.......) Secretamente deseaba haber sido rubia y con los ojos azules como ella....

Yo entraba en la habitación sin hacer ruido pero haciéndome notar, ella se daba la vuelta en la cama , indicándome que podía enredar o bien que la dejara dormir. Era un lenguaje sin palabras que ambas entendíamos.
A veces me acurrucaba  a su lado como un gatito y arañaba el yeso de la pared dejando pequeñas muescas con las uñas. Ella no me regañaba, aceptaba mis mimos con paciencia y sonrisa cansada; otras veces resoplaba y me daba la espalda pero sin echarme de la habitación, eso quería decir que podía quedarme pero que no la incordiara.
Entonces con esa sabiduría sin conocimiento  de la infancia,  en silencio permanecía en la habitación, pero sin meterme en su cama, me sentaba en el suelo con la caja de botones, abría el cajoncito de madera  de la máquina de coser o bien, ¡ abría el armario!
Ahora , no me explico cómo era posible que tan pequeña observara todos esos objetos con tanto respeto, como si cada uno de ellos encerrara un secreto, que allí estaba, esperando a  que alguien lo viera; Yo tocaba los botones de nácar, de concha , de madera, los últimos de plástico de colores, -la tía me contaba- " esos los trajo en un gabán de Buenos Aires  Fulanita" o " esas monedas las tenía en una cajita mi madre, pobrecita, la tía Catalina, por si venían maldadas..." Ya me sabía las historias que repetía siempre con cada objeto, pero me gustaba que las repitiera una y otra vez,( como las criaturas que eligen el mismo cuento para dormir que ya saben de memoria hasta la última palabra).

Libros que aún tengo en mi poder de aquella época
Imágenes de Google
          
Pasaba las páginas de los libros, escasos ,que tenía en el estante bajo del armario, olían a humedad, " a viejo" -pensaba yo-, tenían la letra pequeñita y cursiva, la mayoría eran  misales de tapa negra y cintita roja, muchas estampitas de santos, santas y sus vidas escritas por detrás.  Tenía una caja de madera con un espejo en la tapa por dentro, en ella guardaba el recibo del cementerio " para que cuando me muera, que no tardaré mucho.... sepáis dónde está mi parcela junto a mi madre " ,algunas puntillas bordadas en un color amarillo desgastado que en tiempos debió ser blanco hueso... y lo que más me gustaba ...... trozos de papel  rotos pero aprovechados en cualquier espacio en blanco para escribir listas larguísimas de palabras que empezaban por una letra...
" Alcanfor, Alcancía, Alfeñique..."
La tía me contaba: " Eso lo escribía mi madre para conservar la cabeza, que bien lista que era, pese a ser pobre y mujer de campo, que las noches sin luz eran muy largas, se ponía una palmatoria  y ella solita , venga a escribir...lo que se le ocurría..."- y allí las tenía entre mis manos con tinta sepia y  con caligrafía del siglo anterior...
 Palabras que yo no sabía  ni qué significaban -
Y añadía : " cuando mi pobre padre murió , la dejó solita con tres hijas.....además de ocuparse de la huerta , se le ocurrió que recogiendo a todos los niños pequeños, aún cagones, mientras los padres estaban en la labor, podía ganarse unos reales,y así,  uno le daba un cuartillo , otra mujer le pagaba con un huevo, cada uno lo que pudiera de trueque; ella y yo, que ya  tenía unos añejos, les íbamos enseñabamos las letras a los pequeños mientras . Tu abuela ya se había ido a servir a Madrid, luego pasados unos años me fui yo también..... pobrecita mi madre".

                                           Las dos tías-abuelas Lentejas cuando eran Lentejitas 1916?

Monocorde iba contándome-contándose a sí misma su vida, su infancia campesina de niña huérfana, su juventud sirviendo en Madrid,( como era hacendosa y guapa nunca tuvo problemas para entrar en muchas casas a servir), se ocupaba de los niños y de  cocinar, tenía un talento para la cocina excepcional que ha mantenido toda su vida. Recordaba con resquemor algunas  de " las señoras" de las casas en que sirvió, y sólo sonreía con nostalgia cuando hablaba de "Conchita" "Rosina" " Pilarín" que eran otras muchachas de servicio en San Sebastián, Barcelona... 
 Se relacionó con grupos de la Sección Femenina de la época , en los que se reunían en talleres de costura, gimnasia, oración.... y recitaban con fervor todas las proclamas de Pilar Primo , movimientos de Falange... Claro, yo en esa época no podía saberlo, pero sí me trasmitía un sentimiento de disciplina, de rigidez  que me llamaba mucho la atención y sabía que levantaba improperios por parte de mi padre.
Yo miraba las fotos viejas una y otra vez estudiando cada detalle, no podía creer que aquella niña de cabellos claros y vestido de cuello fuera mi tía-abuela, ni que aquella pose de artista de cine con esos peinados de ondas infinitas fuera la misma anciana que sesteaba a mi lado...

                                                   Al poco de llegar a Madrid
En otra foto que fue la que inspira este relato , compañera ,se veía a unas jóvenes agarradas del brazo metidas en el mar hasta las pantorrillas con bañadores de época, riendo y  con aspecto festivo. Recuerdo perfectamente la reacción de la tía Paca, la pillé nostálgica o deprimida , lo cierto es que han pasado más  de treinta años y no se me olvida cómo se le humedecieron los ojos 
 " Ay , ya casi no recuerdo quiénes eran todas, estabamos en Barcelona, fuimos de gira, sería el día que librábamos digo yo, ésta de aquí era Angelita, -casi no veo-, y ésta es la muchacha que servía conmigo,...... era más buena, nos llevábamos muy bien, cuánto la quería yo....qué habrá sido de ella, estuvimos unos años escribiéndonos....   "
 y ahí se puso a llorar.  Yo recogí todo y me salí, no entendía  por qué lloraba, si yo había hecho algo malo y me iba a regañar después... lo cierto es que me impresionó su reacción.
 Ella no volvió a hablar de ello . Nunca.
Foto de la Exposición de Lartigue CARS 2011

Sólo recuerdo que  echó en falta esa foto un día( mi hermano y mi primo la cogerían para reirse de aquellos bañadores y la romperían) lo cierto es que la tía montó una bronca horrorosa, supuso un disgusto familiar, nunca apareció y a ella casi le dió un ataque.

                                              
Nunca se casó , no se le conoció novio o pretendiente alguno. Dedicó su vida  a trabajar de sirvienta, cocinera en un comedor del Auxilio Social para niños en la posguerra,  ama de llaves, institutriz,  luego vivió con su hermana  ( mi abuela) en una de las calles más exclusivas de  Madrid , en un piso pequeño e interior. Cuidó de mi madre en la posguerra , de su madre y de todos los niños de la familia en  los veranos en su casita del pueblo y trabajó como cocinera para unos vecinos de origen alemán que vivían en el séptimo piso , que la querían como si fuera de su familia, pero nunca le dieron de alta en la Seguridad Social, claro;

Tía abuela Lenteja retocadísima por el fotógrafo.
                         
Cuando  mi abuela murió ,mi madre la trajo  a vivir con nosotros.
Al enfermar mi madre - que no hubiera permitido nunca que saliera de casa- he removido cielo y tierra para solicitarle una plaza en una residencia decente. Yo no doy más de sí.
Tiene 98 años, y una salud que sólo poseen  los que sobreviven a un cataclismo, un carácter indomable y un instinto de supervivencia que es casi mágico.
La semana pasada me llamaron de la residencia y me asusté, pero no era nada malo, el hecho es que sus quejas infinitas sobre " lo mala que estoy" para llamar la atención y que todo el mundo esté pendiente de ella , han hecho que el médico le remita a un especialista.... y ahí me tienes con ella en la ambulancia para que le hagan un scanner que yo sabía innecesario, el neurólogo le ha mandado un placebo y ella tan contenta.
Cuando voy a visitarla, me llevo una petaca con anis y dos vasos de chupito, salimos al jardín , ella con su andador haciendo eses.... - y eso que el traumatólogo opinaba que tras la rotura de cadera no volvería a andar- y nos sentamos en un banco. Me mira fijamente y me dice " qué de hombres hay aquí, oye,  y qué grandes son...." todo eso mientras bebemos la copita y observamos las ambulancias y sillas de ruedas y cómo los auxiliares y conductores sacan y meten a los ancianos....

Para mí que nuestros mutuos radares funcionan perfectamente, la tía siempre dijo de mí que   " Esta , me da a mí ,que tampoco es de las que  se van a casar ". Y yo ....., creo que ella no ha salido a la luz en casi cien años, ni lo va a hacer a estas alturas,ni para ella misma." ( Por eso digo, que no es que esté dentro del armario, es que no ha salido de la alacena ) A mí ni me pregunta, "que lo que no se quiere saber, no se quiere saber..."
Y ahora que digan de los genes.... pero los ojitos claros  nada,  y de las artes de cocina, poco he heredado jejeje.
Besos.. ( lo prometido es deuda )
Manos de Lenteja y Madrina Lenteja
*Este texto es de hace dos años, lo escribí como "regalo cibernético" - y como regalo a mí misma también-. La protagonista ya falleció con 100 años cumplidos, como habéis leído unas entradas atrás; queda en mi recuerdo y en mi reflexión su vida como reflejo de una época, unas condiciones sociales y económicas, una lucha por la supervivencia y la constancia del peso de toda la tradición, con sus normas, valores, lastres  morales, represiones y juicios... Realmente creo que nadie entendió la amplitud de  sus circunstancias, decisiones y la repercusión que tuvo en su personalidad y comportamiento;Yo empecé a "escucharla " en esas siestas en las que me sentía dejada de lado en los juegos por ser niña, así que  enfurruñada y pequeña , comenzaba a sentirme feminista - sin saber tampoco qué significaba esa palabra- y empecé también a palpar una vinculación con esa anciana que tampoco supe hasta mucho después cómo denominar.


                                           

miércoles, 20 de junio de 2012

Intrahistoria. Tía-abuela Lenteja ( I )


Yo tendría 6 ó 7 años, y odiaba las siestas. ¡ cómo cambiamos! 

Silencio y calor sofocante que a los adultos les conducía al sopor entre las sábanas, a escuchar algún programa de radio de consejos y confidencias, a rezar el rosario entre murmullos, crucifijos, moscas y orinales ( que diría D. Camilo ) A los niños , a mi primo   y a mí , nos incitaba por contra ,a la excitación de los juegos prohibidos, a salir de la verja, a robar galletas Napolitanas, a meter los dedos en la miel... a espiar los ronquidos de mi padre y taparnos las boca para sofocar la risa...

Mi primo me llevaba unos años y yo era su sombra, me enseñaba juegos sin juguetes ;sin intención de incluirme,  me aceptaba con la resignación del chico mayor que "le toca cargar con la niña", pero yo sentía que en su interior disfrutaba con mi compañía; hacíamos casas con palos, tiendas de indios, animales con las patatas nuevas; traía de Madrid tebeos, sobres con soldaditos que yo miraba con ojos de día de Reyes... regalos de padre divorciado que se siente culpable y trae al hijo con la abuela hasta septiembre , más un cargamento de asignaturas suspensas y entretenimientos varios que realmente ni tocábamos.

Cuando nos permitían salir al jardín de delante de la casa -bajo el juramento de no salir bajo ningún concepto a la carretera- pasábamos las horas de siesta en cuclillas inventando historias con personajes que eran piedras, cochecitos, barcos. Nunca , nunca he vuelto a encontrar a nadie con tanta imaginación como él. Nuestra abuela nos escuchaba y velaba a través de esas  persianas verdes de madera  que 40 años después me miran pidiendo a gritos una manita de pintura. Alguna vez, tan enfrascados estabamos en los fragores de las batallas, en las cazas a los mamuts, en conquistar la luna que la abuela fingía una voz de trueno o un grito para asustarnos a través de la ventana y a nosotros se nos salía el corazón del pecho del susto. Ella se reía. Nunca he entendido esas bromas crueles a los niños, incluso ahora lo recuerdo con pesar.

En esa edad , la mayoría de las veces acatábamos la orden de echarnos en la cama y sucumbíamos al sueño, yo deseaba secretamente dormir en la cama de mi madre o en la de la tía Paca.
¡Me gustaba tánto el olor de mi madre cuando reposaba¡, cuando estaba dormitando olía a panadería, a bollos, yo la notaba caliente, tranquila y me abrazaba a su espalda, y si ella estaba de buen humor incluso  le pedía que me acunara como cuando era más pequeña aún.  Nunca fue cariñosa, más bien era una mujer ariscona que me despedía  casi siempre con un " quita ,quita hija, que me das calor" " estate quietita, anda.... "

Dibujín tomado de maria-elina.blogspot.com

Cuando mi hermano se incorporaba a las vacaciones en el pueblo , yo sentía en carne viva el abandono de mi ídolo, pues mi primo me ignoraba con la complacencia compasiva de esa lógica aplastante que se tiene a esa edad. No era maldad, yo dejaba de existir en sus juegos  y planes... Ellos podían ir lejos con las bicicletas, iban al río ( territorio absolutamente vedado para mí, incluso más que la carretera ), tenían tirachinas, una escopeta de perdigones... Yo me diluía en el vacío......frustrada y enfurruñada.

Mis opciones eran  pocas , y  como un animalillo doméstico, aburrida, sin sueño, con ganas y curiosidad deambulaba por casa buscando en qué entretenerme ( Entonces,  no teníamos televisión, y yo ya me había leído todo lo que hubiera en la casa  , fuera  literatura o no para niños ).

Si mi padre estaba pendiente de alguna tarea que dejaba a medias, se obsesionaba con ella y no dormía, bajaba al sótano y seguía tomando medidas, cortando listones, limando , lijando maderas. Para mí aquello era el paraíso porque lejos de las miradas femeninas de la casa mi padre me trataba como a un igual , yo le acercaba herramientas, incluso las que cortaban y " eran peligrosas" , los formones, la lima de cola de ratón, el cemento,  la cola de contacto....yo era feliz esos días en que mi padre volvía a ser un carpintero obsesivo, en vez de un hombre de vacaciones en la casa de pueblo de su suegra, en la que se  veía obligado a reparar roturas, desperfectos, tuberías, techos con goteras.... como único varón, cabreado además..... y yo su ayudante.

La tía Paca dejaba entornada su puerta con un zapatilla para que no se cerrara y no diera portazos con las escasas corrientes de aire. Yo de puntillas olisqueaba el ambiente, escuchaba si roncaba o no, y si respiraba acompasadamente entraba en su habitación. Para mí , esa habitación era como entrar en algo sagrado, " Nadie entra en la habitación de la Tia Paca sin su permiso " era una ley no escrita que todos, absolutamente todos, chicos y grandes,  respetábamos.

El sancta santorum se abría para mí en los ratos de siesta.



dibujo tomado de monicaestradoroyuela.blogspot.com.


Siempre fui una niña tranquila y cuidadosa, nunca rompía nada y todo lo observaba, tocaba con un cuidado, que ahora soy consciente, era muy adulto. Estas cualidades hacían que la tía me dejara curiosear en sus cosas , por fin , algo era sólo mío, ajeno a los chicos..... Ella permanecía echada de lado en la cama, vestida con sus combinaciones gris perla, lila clarito,de puntillas discretas, envuelta en ese olor a colonia de anciana que tiene de nombre un año mil y pico... sus caramelitos de flor de violeta, sus estampas, libros,cristos y vírgenes. Su dentadura en el vaso encima de la mesilla...

 De toda la familia sólo  esta tía-abuela me parecía especial y diferente. Yo la adoraba. Nunca dejé que nadie me lavara la cabeza salvo mi padre y ella. Mis rabietas hasta esos 6-7 años fueron épicas, aún recuerdo el agua corriendo por mi cara y los berridos de pánico que metía.
Yo la observaba con la absoluta seguridad de que era diferente,  muy elegante, esbelta incluso en su vejez, me parecía muy guapa, sin coquetería, sin ínfulas, pero con mucho cuido y discrección.
Todas las mañanas a las 7.30 de la mañana preparaba infusiones para todos, chicos y grandes bebíamos sus tisanas endulzadas con miel, que según ella curaban todos los males, los reales y los imaginados. " Te cura hasta de lo que no tienes", nos despertaba y a la hora estábamos haciendo cola en el baño . Luego pensé que era una forma de hacer que nos levantáramos sin protestas.  " Arriba que están pasando las burras de leche" 
" Arriba flecha de España"...
En la familia nadie la soportaba, su carácter indómito, dominante, era difícil de llevar, mi madre la tenía un temor reverencial, mi abuela se sometía sumisa a ella, mi padre la odiaba directamente, mis primos  y hermano la ignoraban  y yo sin embargo..... la quería.

Secretamente deseaba haber sido rubia y con los ojos azules como ella....
(sigue)

miércoles, 13 de junio de 2012

Al próximo le va doler la entrepierna

Yo vivo dos vidas distintas cada día;  una comunal  con otros seres vivos con los que hablo, trabajo, interacciono... y otra , intensa, diaria, absolutamente individual, en la que literalmente me  transporto de un sitio a otro.
 La primera es compartida , consciente,productiva, hacia afuera, ubicada en unas coordenadas concretas, mi vecindario, mis actividades, mi lugar de trabajo, la casa de mi padre o la de mis amistades; la segunda está en movimiento permanente, automática,rutinaria, interior , individual, -hago muchos kms al día en todos los transportes públicos habidos y por haber y así desde hace muchos años-. En ellos leo, escucho música, pienso, observo, reflexiono o simplemente me relajo, metida en mí misma. No quiero escuchar conversaciones ajenas,  incluso me molesta tener que saludar a conocid@s, que me sacan de "mi rato de paz ".

También cotilleo qué lee la gente.
 A veces sin darme cuenta,  mezclo las dos vidas y me sorprendo hablando con la persona del asiento de al lado de forma fluida, o alegrándome con la sonrisa compartida en el saludo al conductor/a,  o con un guiño de ojo cómplice ante una criatura  que me observa y con la que juego a muecas . Esto tiñe el resto del día de calor y color.

Una vida tiene más peso que la otra, pero en ocasiones , suceden cosas que alteran esa lógica de las prioridades, te llevas problemas  laborales o de casa en la cabeza y les vas dando vueltas de forma que apareces tres paradas más allá de donde debías  con la novela cerrada entre las manos y una solución maravillosa , o te relajas tanto en esa vida de transporte mecida por el traqueteo del tren y la música   que te duermes y no llegas a la vida prioritaria que te indica que debes fichar a la hora adecuada.

Tomar el primer autobús de la mañana, como ayer  cuando acabas de  ver( primero  con incredulidad, luego con desprecio y después con indiferencia )a un exhibicionista que se pasea delante de ti balanceando sus genitales tiñe de ira el resto de tu día, al menos altera un buen rato de esa vida de transporte;  si encima a la vuelta de esa vida productiva otro  hombre casi anciano sentado a tu lado te roza con el brazo, te mira disimuladamente y  ¡te palpa con el codo! mientras tú lees, hace que pienses que vives en una sociedad muy muy enferma.

 Hoy : Mode ternuras off.       Mode hostias on

 Este video lo vi hace pocos meses ,lo resume muy bien -y con ironía  además-.

sábado, 9 de junio de 2012

Chagall, lágrimas y torpezas

El día que no me duele la rodilla, arramplo con todo, les meto prisa, guardamos unos zumos , unos bollos y fruta en mochilas ( cada un@ la suya ) y arreando... La mayoría ni me pregunta, asume que salimos , algunos , curiosos indagan... que si vamos en metro o en tren , si vamos a Madrid... según subo o no las cejas ya me interpretan.  Y cada uno y cada una se equipa, los adolescentes su MP3 ó 4 (o el que sea que yo me pierdo con las tecnologías, ) otra , no sé qué consola de videojuegos para el tren, un pequeño se apodera de mi mano y un medianillo discretamente mete un peluche pequeño en su bolsa... yo no juzgo, cada uno que elija lo que le tranquilice, faltaría más.  Los cuento, estamos todos, llevamos gorra, hemos hecho pis ( yo también), tengo las llaves, dinero, transporte. Vuelvo a preguntar que si l@s adolescentes se quieren ir por su cuenta , nada , que se vienen ... vale.  Nos vamos. 
Y aparecemos, en la exposición de Chagall,  (  la parte gratuíta ) en pleno centro. Recuento al grupo, no falta nadie, y me siguen como al flautista aquel. El pequeño sigue soldado de mi mano y vuelve la cabeza mirándolo todo,  trotando y mirando. Las multitudes le aturden, se pega más a mí pero no deja de mirar al mundo.
http://www.museothyssen.org/microsites/exposiciones/2012/chagall/

Y se muestran , tal como son:
Adolescente 1. enchufada a la música pulula por la sala fijándose en todo pero fingiendo que en nada, recorre al vigilante de arriba abajo y de abajo arriba, a los cinco minutos ya me está preguntando que si luego podemos entrar al burguer y que cuántas plantas tiene la movida esta de los cuadros.

Niño mediano -el del peluche- mira atentamente uno a uno todos los cuadros colándose delante del resto de público, lee los títulos, comenta en alto Lentejaaaa!!!!! Miraaaaaaaa... más chicas en tetaaaaassss!!!! jijijijiji , no sigue orden porque quiere verlo todo a la vez.. apenas atiende a mis explicaciones del autor, de dónde vivía... curioso y vivaz va buscando similitudes en los cuadros " Otro ramo, otra pareja queriéndose, un gallo, otro gallo, una vaca, otro ramo de flores..." Disfruta y quiere abarcarlo todo.

Niña mediana, rebelde, irritable, desatenta y preadolescente husmea de acá para allá, viene ,me da un beso, se va, regaña a Niño mediano por hablar alto, "No grites, que si no Lenteja no nos trae a sitios ", muy científica , argumenta : " Esos animales no existen, son imposibles, no hay toros rojos ni mujeres sirena que vuelan" "Sólo los pequeños se creen esto"-dice ella, tan mayor con aire de suficiencia- y con espíritu crítico y comparativo dictamina: "Lenteja, me gusta más el otro sitio de cuadros que nos llevas, el de exposiciones que tiene los ascensores de cristal " Otro día nos llevas a ese, mejor.

Niño pequeño me tira de la manga y en un aparte me dice bajito "Tengo ganas de llorar" , le miro y me lo repite " Tengo ganas de llorar" un poco más alto. Le escaneo en dos segundos : no se ha hecho pis encima   ( es enurético), nada de insultos-peleas-gritos-lloros-no parece enfermo-no tiene fiebre-ha merendado y no ha vomitado-ha estado de mi mano todo el rato-nadie le ha podido hacer daño.... ¿¿¿¿????
Me indica con el dedo los cuadros, la sala.....¿Pero y eso mi niño, qué pasa?-le digo agachándome a su altura-  torpe de mí, le explico que son cuadros con animales,cuadros alegres, con muchos colores , que hay músicos y payasos... que no dan miedo... El me mira y concluye:

"Sí, por eso;  Es que es tan bonito que me dan ganas de llorar"


¡Qué torpe, pero  qué torpe soy a veces....!

El circo azul (Le cirque bleu)

lunes, 4 de junio de 2012

Mi gato hace huy huy huy

De verdad, que esto mío con el Sr. Naranja, no es ni medio normal... y que diga yo lo de normalidad... que llevo toda la vida criticando la estadística...
El Sr. Naranja- en adelante SN,que no Sintagma Nominal, SN a secas - me tiene robado el corazón, eso es manifiesto, que si come suficiente, que si le cambio  el tipo de pienso... que yo le explico lo de la lavadora por si quiere lavar, oyes que no se quede con las ganas.. vamos, que jamás de los jamases varón alguno me ha tenido pendiente de su comida, manicura, peinado... y derretida en  sus caricias encima, como éste con el que comparto piso. Porque clarísimo es, que quien cree tener un gato es un iluso, el gato te tiene a ti.  Y esto yo lo he ido aprendiendo sobre la marcha... viendo cómo el sol entraba a lunares por mis cortinas tras su paso... compitiendo por llegar antes al mejor sitio del sofá, ( de su sofá, porque él cree que es suyo )...

SN que es cuidadoso, no os creáis, nunca ha roto nada, ha dejado de cometer pequeñas tropelías justo en el momento que he aceptado su ser de gato y he renunciado a regañarle. Yo creo que estaba esperando que la que evolucionara fuera yo. Como veía que era lenta de entendederas , desde el principio aprendió a mordisquear el saco de pienso y darle con la pata , creando así su propio self-service. Me preocupé seriamente cuando aprendió a abrir el grifo del lavabo para idéntico fin. ( Esto se ha solucionado dejando siempre lleno un cubo en la bañera), porque claro, del precioso cuenco con agua que le puse ha pasado olímpicamente.

El caso es que hemos llegado a una entente cordial, él hace lo que le da la gana y yo he aprendido a  asumirlo, de esta forma hemos dejado de discutir y quitando lo de arañar un trozo de sillón estoy encantada con su comportamiento: es mimoso cuando yo quiero, mis siestas con lectura son más placenteras aún... bueno ,qué contaros que no sepáis. Su antigua dueña ( es un gato adoptado  y castrado, pero de esto último no se acuerda )no da crédito a que ahora se deje cepillar, cortar las uñas ...

Esta noche pasada nos pusimos los dos en mode "caza", que yo con las moscas y moscardones puedo vivir ,  él no, no deja una; pero los mosquitos son un enemigo común;  ambos con ojos concentrados, orejas alerta, adrenalina en punta, rabo en ataque ( bueno, eso él ). El incauto insecto zumbante se fue a posar en la puerta  a media altura  y allí que nos fuimos taimadamente  rodeando a la presa. Yo me adelanté y de un manotazo del revés lo dejé chafado. SN tras olisquear y comprobar el OK de la misión, se acercó a mí, se subió a mis piernas, acercó su cabeza a la mía y frente con frente se quedó un ratito-yo me dejé hacer- , después me pegó un lametazo rasposo en la mejilla y con la pata me dio dos toquecitos en el brazo. Tras todo ello, de un salto bajó al suelo, se sacudió y se piró al balcón.
Ojiplática, patidifusa me quedé.  Que vamos, la traducción que hago es ésta:

"Muy bien humana, no está mal para tu especie, progresas adecuadamente,  sigue así..."

Pues eso, que esto mío con los bichos no es ni medio normal, y además desde pequeña.
Y no he hablado del pájaro , ni de Salá, que es la salamandra que vive en el balcón...


viernes, 1 de junio de 2012

El tiempo es una dimensión subjetiva.

Junio: exámenes pendientes, trabajos pendientes...( eterna estudiante),informes del trabajo pendientes  que no da tiempo durante la jornada ...
Y yo sólo pensando en las vacaciones.... qué lento pasa el tiempo a veces... y encima me pongo a jugar con el figurín... peor que cuando era adolescente. Peor... ainss primavera, primavera.