Hace unos meses pude llegar deprisa y corriendo a un evento poético-teatral-cabaretero en la Sala Triángulo de Madrid. Y digo deprisa y corriendo porque me acercó un vecino en coche hasta la puerta. Hasta dudé en no ir porque no es cuestión de llegar ya empezado y perder el ritmo , además de molestar al personal...
-¡Calla tonta, que yo te llevo! ¿ Qué, vas a una de tus movidas reivindicativas ? Y yo le dije que sí, con la cabeza gacha mintiendo como un bellaca; más tarde fui consciente de que no mentía del todo.
No me arrepentí ni lo más mínimo, es más , el eco de todo lo oído y visto me rondó varios días la cabeza, el corazón y demás vísceras. Txus García y su compañera erizan tu sensibilidad, golpean prejuicios y te ponen delante de la cara las miserias y grandezas del ser humano, de la humana más concretamente.
http://txusgarcia.com/
@Txus_Garcia
Cierto que esta mujer es un animal de ternura, ambos conceptos muy apreciados por mí, además tuvo a bien dedicarme de manera muy cariñosa su libro de poemas, y como hablamos además de un mutuo pasado laboral- pasado para ella, presente para mí desde hace 15 años- en unos días me mandó -"haz con él lo que quieras "- un poema inédito suyo que refleja la otra cara amarga de mi profesión, la contención. Lo he atesorado unos meses , pero creo que también compartir es un deleite, aunque sea algo tan duro como esto.
Yo no soy poeta Txus, ni escritora, pero te mandaré un texto biográfico que puse en este blog en marzo: "Mujeres de mi vida", en el que la pequeña niña M. me demostró la otra cara de la luna, esa, la que vemos tan poco....en esta "guerra dulce" de la educación:
http://lentejeando.blogspot.com.es/2012/03/8-de-marzo-mujeres-de-mi-vida.html
Muchas gracias, ha sido un verdadero placer. A ver qué les parece al resto de tu público.
Centro de menores I
Y yo seguía trabajando de noche
dejándome la pulcritud
por cuatro ochavos
Educadora social de segunda
vigilando niños con el sueño ligero
velando cadáveres de infantiles almas
Niñosniñas
todos rotos, desperdigados por el suelo
como juguetes que nadie quiere
con sus ataques de pánico de maldad
de rabia de violencia
A veces tenías que cogerles fuerte
-contención le llaman los expertos-
agarrarles con manos de garfio y voz de gigante
para que no te hirieran
para que se hicieran ellos daño
Apretarles los brazos
sujetarles del cuello
aplastarles contra el suelo
gritarles hasta dejarte la voz
Lo peor de todo es que necesitaban
estos lamentables episodios
que les aplastes
les contengas
les aprietes
Mierda.
No saben pedir de otra manera el abrazo.
Txus García.