lunes, 20 de agosto de 2012

Los duelos se llaman duelos porque duelen. Aniversario.




Las Parcas.  Pinturas Negras. Francisco de Goya
    En los últimos años no he parado de dolerme... cada año un duelo nuevo, o cada dos años, apenas me repongo de uno cuando otro me golpea; porque es eso , un golpearte la vida a veces a traición , a veces avisándote. La Parca viene y me mata a poquitos, a través de las personas más claves de mi vida, las más cercanas y que crees imprescindibles. Luego descubres con una mezcla de horror y esperanza que la vida sigue, que sigue llevándose tus coordenadas , pero que  ahí estás , reviviendo. Y te sorprendes colocando todo en su sitio adecuado y reorientándote de nuevo...

     En todas estas pérdidas, en  las que puedes preparar, he sacado mis armas de duelo: la espera, la calma, la resignación, la planificación, la aceptación de la ira,  la compasión, la escucha... para todos, para la familia, para quien enferma y fallece, también para mí.  He cuidado, he acompañado, he velado, he alimentado,limpiado cuerpos y conciencias. He querido hacerlo bien, de forma digna, he asumido ese papel a sabiendas de su dificultad, a veces con  obligación real , a veces  autoimpuesta y a veces compartida ; quizá con la vanidad de conocerse y prever que tus capacidades te permiten afrontarlo, quizá con la compasión de saber que los otros no podrán o necesitan más ayuda y el dolor común será mayor.

    También he previsto tiempos para cuidarme, liberarme y respirar también. Soy afortunada , muchas personas se han ofrecido a escucharme, a compartir su tiempo conmigo, a reforzarme, presuponen que mi entereza viene tras reflexionar y sentir. Esperan mucho de mí,  dan por supuesto que   puedo con todo y es  así que su consuelo no me calma totalmente; busco pues la calma en mí ,de nuevo, como siempre y en el necesario paso del tiempo y su bálsamo. A esa  WonderWoman de los cómics también se la pinta con ceras blandas.





    Pero hay momentos... hay momentos en que el sentir cobra su  protagonismo y ha de fluir. Y hay que dejarlo. Yo sólo lo permito cuando todo el proceso y rituales está en marcha y ya nada depende ya de mí, y le dejo por tanto  seguir su curso. Esto lleva tiempo, un tiempo en que compaginar la muerte, su desgarro y la vida se hace tarea de gigantes , y priorizas... (pero priorizar  desde el dolor es tarea ardua de nuevo),y sin darte cuenta las revoluciones aumentan,- pero no las ves-, y el sufrimiento se hace carne y no tiene consuelo ni calma.

Y haces todas esas cosas - que ya son en sí parte del duelo- elegir féretro/urna/ recordatorios....



Llamar a familiares/amistades/conocidos...mutuas,seguros,burocracias... de forma mecánica, eficiente, coherente y vas a tu trabajo y a tus estudios y estás pendiente de menudencias que son tan importantes y de importancias  pequeñas.... Y las revoluciones de tu contador siguen aumentando.Y vas barruntando la urgencia de  tu propio duelo, esperando el momento, y la gente te dice cosas como " cualquier cosa que necesites, ya sabes" ," hablamos cuando quieras"... "te acompaño...."
     Pero a mí no me ayuda hablar en estos casos, yo no quiero hablar ( yo que en la palabra me desenvuelvo con placer y conozco su valor terapéutico  ) no quiero poner nombre a mis sentimientos y a mis emociones- ya las conozco- las veo en mis familiares, trabajo con ellas.
    Yo quiero que me lleven a casa, que pueda tumbarme y me abracen en silencio por la espalda,con las rodillas en mis corvas, que sienta en mi espalda un  pecho seguro, el calor de la respiración en mi nuca, que unos brazos sean el cinturón de mi ovillo y me acunen. Si, que me acunen, me mezan despacio, un rato, mucho rato, el que sea necesario para que todo el dolor salga en llanto, en olas de llanto que se lleven los andamios, pilastras y puntales con las que he sujetado todo el dolor, para que éste traspase, para que pase y dejarlo ir y sentir que el cuentarevoluciones puede bajar. Porque esa es la señal. Porque ahí es el momento en que mi propio duelo comienza a encontrar su curso, ese en que te haces Otra, Nueva. En que sabes, porque lo SABES que hay otro estrato más en tu Historia, que Todo forma parte de ti y que va a estar Siempre ahí, aunque de otra forma. Ese es mi comienzo. Ahí empieza a resolverse cada uno de mis duelos.

Pero se me hace muy duro recomenzar cada año todo el proceso.
 No siempre encuentro la persona que sabe que sólo ha de abrazarme en silencio,- porque no lo pido-;  sólo espero que me intuya.  Grave error que cualquier criatura solventa desde la cuna, pues a berridos demanda con la sabiduría del instinto. 

He descubierto que no necesito trabajar más  mis emociones, he de trabajar más en mis Necesidades. Menudo descubrimiento a estas alturas. Ya me vale. Cuchillo de palo tenía el herrero....


13 comentarios:

  1. Desmenuzado y entendido... (..)

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  2. ay :-( un abrazo de los míos que no serán los tuyos, claro.

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  3. Y yo qué te digo ahora chiquilla, si me he quedado temblando y con las lágrimas asomando...

    Me alegra muchísimo que te hayas dado cuenta de que tienes que atender a tus necesidades. Es curioso pero normalmente quienes tienen trabajos como el tuyo suelen ocuparse mucho más de las necesidades de los demás que de las propias.

    Siempre te he admirado por esa sabiduría que desprendes. A partir de ahora mucho más.

    Un abrazo enorme y muy cálido compañera...

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  4. Aunque lo preveas y te resignes hay cosas para las que nunca estás preparada y menos si las vives en prímera línea.
    Lo que más deseas es que termine todo, volver a casa y dejar de ser fuerte para que salgan tus propias emociones.
    Una forta abraçada Lenteja,

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  5. Después de escucharte solo me han quedado ganas de darte un abrazo, que sé que no puede reparar tu perdida, pero si acompañarte un poquito.
    Muchos besos.

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  6. Espero que hoy te abracen por detrás en silencio. Un beso.

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  7. Nada como un abrazo para aliviar.

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  8. Uff, me he quedado estremecida. Y, a pesar de lo triste del tema, cuánta belleza en tus palabras. Este post es una pequeña obra de arte emocional. Un beso grande, Lenteja.

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  9. pues has hecho lo que tenías que hacer colgarlo en el blog... porque ahora las demás entenderán perfectamente que en la proxima bolloquedada te abrace por detrás,meta mis rodillas en tus corvas aplique mi copa DD a tu espalda y ¡¡te acune!!!

    hasta entonces un cariño muy fuerte

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  10. lentejita preciosa... te leí cuando lo publicaste y sigo sin saber qué comentar excepto que no se si soy capaz de darte el abrazo que describes pero de todas formas te abrazo con mucho cariño :)

    besitos

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  11. Gracias por tantos abrazos.En cada abrazo siempre te acurrucas un poquito, así por definición...
    ( aunque ya haya pasado tiempo y llegue el sosiego)-este era un texto de reflexión-, el consuelo no caduca para esos agujerillos del alma que estarán para siempre..y viene tan bien...
    Besos.Lenteja

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  12. Voy rastreando tus posts de delante hacia atrás y descubriendo frases que me punzan el corazón..."He descubierto que no necesito trabajar más mis emociones, he de trabajar más en mis Necesidades" me he sentido inmensamente identificada aquí y ahora en el que mi proceso me está permitiendo aprender a dejarme ayudar, aprender a pedir lo que necesito y a dejar de dar las gracias por todo y veinte mil veces al día. Estoy descubriendo que la gente que te quiere ya sabe que una está agradecida porque los ojos lo dicen mucho mejor que las palabras. Yo también he sentido la necesidad de que me mezan, para poder volver a sentirme la bebé que fui en brazos de mi amada madre...

    Te mando un abrazo dulce que sirve para cualquier momento y lugar ya que va de alma a alma... Y además es con sabor a mar, madre mar.

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